Dieter Rams ( 1968 )

El tocadiscos PS 500 introdujo un nuevo vocabulario estético en la programación de los equipos de sonido 60. Salvo un toque naranja en su control más significativo, el dispositivo era casi completamente negro. Si bien se venía utilizando un acabado de pintura grafito desde 1960, su severidad se vio atenuada por la combinación de amplias áreas de aluminio anodizado. Por otro lado, confería al usuario un lugar de autosatisfacción dentro de alta tecnología. El diseño marca una transición significativa dentro de los equipos de sonido y audio, en la que los diseños funcionalistas, dirigidos al usuario, de principios de los 60 comenzaron a ser reemplazados por una exaltación de la tecnología. El programa dudó entre estos dos enfoques hasta principios de los 70, momento en el que (salvo un breve y fallido coqueteo con el pop), prevaleció el lenguaje estético de la PS 500.

Tocadiscos de gran precisión con 4 velocidades, con plinto metálico de gran peso y montando una cápsula Shure M75 para garantizar un sonido de gran pureza.

Tracción mixta polea-correa, 4 velocidades (16, 33, 45 y 78 RPM), ajuste fino de velocidad ‘pitch’ con estroboscopio incorporado por espejo, parada automática (con posibilidad de inhabilitar), y regulación de fuerza de apoyo y antiskating.

Es un instrumento de precisión de primer nivel con una plataforma giratoria extremadamente silenciosa y uniforme.

El asiento del brazo elimina prácticamente toda fricción y está tan contrarrestado que el pick-up no se ve afectado por la fuerza de la gravedad.

Tanto la plataforma giratoria como el brazo están montados contra golpes y amortiguados hidráulicamente, lo que reduce considerablemente la sensibilidad a los golpes y las vibraciones.

Un tocadiscos puntero tecnológicamente en su época que era recomendado para los amantes del sonido de alta fidelidad , de magnífico diseño y fabricación alemana.