De la misma manera que Braun a partir del año 1.955 modificó de manera drástica el diseño de sus productos adoptando el funcionalismo y formalismo inspirado por la Bauhaus y la HfG, al mismo tiempo estableció un nuevo estándar al unificar la comunicación y la identidad corporativa de la empresa en un MANUAL DE IDENTIDAD CORPORATIVO único y propio que afectaba a todas las áreas de la compañía.

Uno de los pilares de este «manual de identidad corporativo» era el uso del lenguaje fotográfico, creándose una serie de reglas y patrones que se pueden resumir en las siguientes premisas :

«Ya sea en blanco y negro o a color, la fotografía debe presentar el producto de forma clara, con una buena iluminación, sin distracciones del entorno y sin necesidad de incluir sentimentalismos…: el producto, si se fotografía bien, se presenta solo.«

El consumidor debe ser informado y no manipulado. Debe tomar su decisión de compra basándose en información seria y objetiva sobre el producto.
Debían evitarse los efectos de distracción adoptando fondos monocromáticos y claros. La luz indirecta y uniforme debe evitar las sombras dramáticas. No se retocaban los negativos ni los clichés, las fotografías tenían que estar listas para imprimir. La realización en un solo plano de enfoque permitió alejarse del fondo para evitar sombras proyectadas. En la Interbau de Berlín de 1957 y en el Pabellón Alemán en la Expo de Bruselas en 1958 se implementaron estas caracteríticas apoyadas en un impactante eslógan publicitario («estilo de nuestro tiempo»); el éxito fue rotundo lo que dió un gran impulso a las posibilidades de la publicidad para Braun.

Estos criterios supusieron no sólo una nueva forma de comunicar el producto para Braun, si no que fueron adoptadas por otros muchos fabricantes en su estrategia de comunicación.

Es llamativo que en una época dominada por la abrumadora y casi total predominancia de los hombres en ciertas tareas, tres mujeres fueran las encargadas de realizar las fotografías de Braun entre los años 1.955 a 1.961. Aunque no aparecen de manera habitual en la historia de Braun es de justicia recordarlas y atribuirlas los méritos que merecen, hablamos de :

Úrsula Sehring, Marlene Schnelle-Schneyder e Ingeborg Kracht-Rams

Úrsula Sehring fue la primera fotógrafa de Braun en los inicios los años 50’s, realizando las fotos para la revista corporativa de Braun.

Marlene Schnelle-Schneyder colaboró con Braun de 1.955 a 1.958 y es miembro de la Academia Fotográfica Alemana; en esta entrevista refleja como fue el proceso para iniciar su colaboración con la empresa.

Algunos ejemplos de su impecable trabajo asicomo su increíble pureza visual que transmite a los productos y a los ambientes donde debían ser ubicados en los hogares los puedes ver en esta galería de imágenes:

Ingeborg Kracht-Rams ( 1931 – 2022 ) se incorporó como fotógrafa a instancias de Marlene Schnelle-Schneyder para colaborar en la Interbau de Berlín de 1.957 (Feria de mobiliario y electrodomésticos de Berlín de 1.957) según Marlene Schnelle-Schneyder declara en la entrevista mencionada anteriormente.

Ingeborg Kracht-Rams se formó en el estudio de la fotógrafa de teatro, arquitectura y publicidad Grete Hamer en Bochum.

La portada y algunas fotos interiores son obra de ella:

Después de que Marlene Schnelle-Schneyder dejara la empresa en 1959, fue responsable de las fotografías de los productos Braun junto con Ulf Beckert, Wilfried Indinger y Pit Schumann.

En 1.963 abandona su puesto en Braun para hacer un largo viaje por Sudáfrica en compañía de Egon Becker (pintor, arquitecto, diseñador gráfico y discípulo de Wassily Kandinsky y Josef Albers en la Bauhaus Dessau) retratando las consecuencias del apartheid particularmente sobre los niños demostrando una gran sensibilidad en sus fotografías. (El documento debajo de estas líneas es parte de la documentación que se pudo ver en 1.975 en el Museo de Arte de Bochum y que resume el viaje efectuado por Sudáfrica)

En 1.964 vuelve a colaborar con Braun como freelance.

No existen muchos documentos fotográficos de dichos trabajos en Braun y quizás sea debido a que a partir de su matrimonio con Dieter Rams en 1.967 se volcó en su colaboración con Vitsoe, demostrando su dominio de la técnica y sensibilidad compositiva al mismo tiempo que reflejaba la esencia del mobiliario que en muchos casos fue diseñado por Dieter Rams.

Además, es la autora de las fotos de muchas de las fotografías realizadas a su casa en Kronberg.